Confesiones: Rocío vs. Cupido II

Al parecer, luego de la charla, a nuestra protagonista parecía que las cosas le estaban siendo más leves gracias al simpático dios del amor aunque a ella seguía cayéndole mal, ya que por culpa de él, se seguía sintiendo una desgraciada. Un domingo cualquiera, mientras Rocío practicaba con su guitarra y escuchaba la radio, de la nada aparece Cupido, pero esta vez, provisto de un escudo y un yelmo…

Rocío- Otra vez vos acá? Menos mal que te dije que no me rompas más las bolas!

Cupido- Sí, lo sé, pero quería venir a ver com…

R- Y por qué tenés esa mierda encima?

C- Porque como ahora sé que tenés guitarra, capaz que me golpeabas y me la rompías en la cabeza, o en alguna pierna…

R- Jajaja, mirá si serás boludo gordito. Si te tengo que pegar a vos, te tiro la silla y si tengo que romper la guitarra, sería al mejor estilo Slash…!

C- Slash? Qué es eso? Una máquina que rompe guitarras?

R- Che rollitos, ya empezás a irritarme. Me podés decir que mierda querés?

C- Si dejaras de ser tan grosera y me dejaras terminar, te enterarías. Querés saber o no?

R- Sí dale, hablá de una vez.

C- Bueno, después de la última vez que nos vimos, las aguas estaban un poco agitadas, pero ya que paso por acá podrías contarme cómo va todo.

R- Todo con qué boludo? Si yo sigo sola!

C- Exacto, es todo por tu culpa.

R- Pero por qué no te vas a la mierda? Se supone que por vos tengo que conseguir pareja. Digo, se SUPONE que sos el dios del amor.

C- Sí, yo doy ayudas, no formo parejas.

R- Ah, pero sos el más pelotudo.

C- Y bueno querida, todo no se puede. De las múltiples ayudas que te di, no cazaste una.

R- Y no hermano, contame. Un veinteañero Rocker de Capital, un Darrell uruguayo y un forro que además de ser zurdo, se chamuya a todas… Y claro, quién podía ser la pelotuda en el medio? YO

C- Lo lamento por vos, pero yo más que eso no puedo hacer.

R- Ves que sos un hijo de puta? Venís a gozarme la desgracia en mi cara y encima me decís que no me podés ayudar en nada?

C- Si no ponés nada de empeño por tu parte, no voy a poder ayudarte en nada.

R- Te olvidaste lo que te dije la vez pasada forro? Por más que le ponga todas las ganas del mundo, no engancho a nadie!

C- Sí lo se pero si hacés…

R- Ah, y te informo, yo no soy de esas reggaetoneras putitas que se apretan uno por semana eh.

C- No, eso ya lo sabía, pero si le ponés un poquitito más de ganas…

R- Perfecto, yo te lo pongo así, si para octubre no estoy con nadie, me hago lesbiana.

C- Me parece bien, pero…

R- Jajaja, sos un gordo infeliz, vos te pensás que yo eso lo haría?

C- Todo es posible.

R- Mirá hermano, suerte que hoy estoy de buen humor y no te mando a la re mierda, porque la verdad que me dieron muchas ganas, pero si no te vas de acá, te voy a clavar una púa en las costillas, y creeme que te va a doler.

C- No tiene por qué reaccionar así.

R- Uh enfermo, dejame tocar en paz que estoy inspirada.

C- Perfecto… No la molesto más.

R- Sí, curtite gordo.

Como podrán apreciar, esta vez no finalizó con el clima tenso de la última charla, pero aún así había cosas que no marchaban del todo bien…

Continuará