miércoles, 18 de julio de 2012

Adiós, y hasta siempre.


Hoy tenía pensado escribir otra cosa.... Permítanme corregirme; mi estado de ánimo va de mal en peor, a lo largo de la noche de ayer y lo que va de este día, se fue deteriorando de a poco. Me siento triste, destruida, e impotente. En parte tiene que ver con cosas mías, ajenas a todo el mundo y exclusivas de mi corazón... No iba a escribir nada, pero un suceso dio un giro rotundo en las cosas y pensé que no podía quedarme ajena, siendo algo últimamente (y por desgracia) bastante común, es algo que me tocó de cerca, y lo viene haciendo hace unos años...
Hoy se fue un guerrero, un chico que se aferró fuerte a la vida mientras luchaba una de las peores enfermedades que existe. No fui su amiga, ni su compañera, no llegué a conocerlo como sé que muchos de mis allegados lo hicieron, pero era una persona tan querida, conocida en mi ex ámbito escolar y en los alrededores de mi barrio, que me duele ver a muchos de mis amigos tristes por su partida. Mi más sincero pésame a su familia y seres queridos. Queda la certeza y la tranquilidad de saber que hoy ya no sufre más, está tranquilo y feliz en un lugar mejor.
Desgraciadamente no es el primer suceso de esta índole que sacude mi ámbito; y con mucha pena reconozco que tampoco va a ser el último... Hace casi un mes, el mundo perdió un poco de su brillo con la partida de una persona excelente, un padre dedicado y un músico talentoso, que, que tuve la suerte de conocer, escuchar su obra, reír y disfrutar de su compañía y el calor de su familia... Nos vamos un poco más atrás en el tiempo, y me es imposible no acordarme de ese día; pocas veces sentí un dolor tan profundo e intenso como aquella vez, se me desgarró el corazón... La partida de mi “segunda mamá” me hizo cambiar de parecer sobre un montón de cosas, y me hizo reflexionar al mismo tiempo...
Es una injusticia. Gente buena, querida, que jamás le hizo mal a nadie, personas que tenían todavía muchos años que recorrer... Se ve interrumpido por esta mierda que los destruye, los debilita. Es algo totalmente injusto, nadie se merece que le pase una cosa así. Cuando son cosas que pasan, en mi caso, me agarra un fuerte odio hacia la vida. ¿Destino? Quién sabe, si el de arriba en el que algunos creen escribe su destino de esta forma, con el perdón del lector, EL DE ARRIBA APESTA. Me da bronca, impotencia... Es decir, ¿qué hacer ante estas situaciones? Acompañar, obvio, estar ahí, alegrarles la vida, dándoles una pequeña felicidad, pero esa sensación de “no poder hacer nada” ante una enfermedad de tal magnitud. Lo sufrí, y lo sufro. Desgraciadamente mi tío es otro de los tantos que la pelea. La viene peleando hace unos años, y tengo fe. TENGO FE en que va a sanar, y va a poder salir adelante.
Los guerreros caídos, quienes dieron todo y pelearon, quienes perdieron la batalla, cada uno de ellos, es una estrella. Al partir, sus almas ascienden y se adueñan de una estrella para quedarse en ella; desde arriba cuidan a sus seres queridos y se ocupan de que no se los extrañe tanto, cada tanto reviven un recuerdo en sus corazones y se les escapa una sonrisa... Como a mí en este momento.
     Escribir esto fue muy duro para mí. Me fue difícil y me tomó bastante tiempo. Se me complicaba al tocar lo más profundo de mi corazón y zambullirme en buenos recuerdos; de vez en cuando, entre un punto o una coma, hacía una pausa, se me empañaban los ojos y de cuando en cuando una lágrima se me escapaba. Es durísimo hablar de esto, pero por lo menos algo tenía que hacer...
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Que en paz descanses


3 comentarios:

  1. lamento mucho tu perdida, pero lamentablemete hay muchas cosas de esta vida que nunca se pueden llegar a entender el porque, pero lamentablemente hay que ser fuerte por quienes quedan, ya que quienes se han ido, descansan tranquilos sabiendonos felices en nuestra tristeza por su partida

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  2. Me hiciste llorar. Hace poco falleció también de una enfermedad la prima de mi viejo, y concuerdo con vos, la impotencia que se tiene por no poder hacer nada en contra de eso, es horrible. No creo en dios en absoluto y no creo que creer haga que las cosas cambien, pero el único consuelo en momentos así es no ser egoísta y ponerse en el lugar del enfermo, que lo padeció todo por estar unos años más con los que no querían que se fuera. Muy llegador tu post, en serio.

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  3. como ya sabés, de este tema te puedo hablar mil horas, hacer mil preguntas, dar otras mil respuestas, sentir mil cosas... para mí es hermoso que hayas escrito algo así, ya que yo no sé si podría, creo que no lo aguantaría. Quiero que sepas que pase lo que pase, la gente que se vaya nunca se va del todo. No importa que creamos cosas distintas, pero sí importa que compartimos la sensación de que desde algún lado, esa gente nos mira, nos cuida, nos hace reír y llorar. Te amo loca!

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