martes, 1 de noviembre de 2011

Aerosmith. Viernes 28 de octubre. Estadio Único de La Plata.

La primera vez en Aerosmith.
Primer recital con mejor amiga
(Luego de la frustración de Bon Jovi).
Estrenar campo
(Luego de la frustración de Ozzy).

Definitivamente, este sería un hermoso día para el recuerdo. Pero la alegría no comenzó ahí. Con la buena suerte de mi lado y las aguas calmas después de una semana agitada, me encontré con el buen humor de mis progenitores, tanto como para dejarme faltar a mi clase de inglés de los jueves por la tarde y encaminarme en lo que podría etiquetar de “el mejor fin de semana que tuve en mucho tiempo”… Sí, un fin de semana que para mí empezó el jueves.
Llegando a mi casa del colegio, me dispuse a hacer rápido mi bolsito para irme lo más rápido posible a lo de mi güera preferida, que hacía ya un rato que me estaba esperando. Ropa, entrada, plata y ganas de pasarla genial, fueron cosas que no me faltaron. Una vez que ahí, disfrutamos de la compañía mútua, una buena lista de reproducción de Aero y por qué no, unos ricos fideos. Antes de acostarnos, fue necesario el planito para que, al día siguiente, vaya a buscarla al colegio sin perderme, y una vez acostadas, disfrutamos de una charla que veníamos necesitando hace ya bastante.
Ya al día siguiente, después de haber ido a buscar a las chicas [Sof&Pili] y un almuerzo de patitas, empezamos con la cuenta regresiva para llegar a vivir esa noche que veníamos esperando hace aproximadamente 4 meses. Maquillaje, remera, jeans rotos, plata y entrada. Listo, ya sólo quedaba un largo viaje hasta llegar al Estadio Único (y el bolsito de Pili para guardar todas nuestras cosas… Menos las botellitas que no nos avivamos, obvio). Ese viaje que parecía no tener fin, en el que íbamos escuchando música acorde al gran acontecimiento, el que parecía que no íbamos a llegar nunca a destino, terminó por dejarnos en la puerta del gran estadio, y a sólo horas de materializar un sueño.
Una vez dentro, habernos encontrado con más gente y con mi amiga del alma Carito hizo más liviana y menos desesperante la espera. Hablando de la vida, de recitales y mirando a la gente que teníamos a nuestro alrededor, entre palabra y palabra se presentaron los teloneros. Oh god, lo único que hicieron esos zanguangos es que el tiempo se pase más lento [no por ofender, sólo para decirlo]. Lástima que ya faltaba poco cuando Caro quiso irse para atrás… Así quedé yo, con Sofi, apretada entre dos heladeras y en puntitas de pie, fijando mis ojos al escenario, cuando ya eran pasadas las 10 de la noche, pensando en que en cualquier minuto, en cualquier segundo, podían apagarse las luces y empezar a vivir la noche que estuve esperando por TANTO tiempo… Y así fue.
Las luces se apagaron. Los gritos y la emoción se mezclaron con el suspenso y sólo las luces de teléfonos celulares y cámaras grabando iluminaron por unos minutos ese estadio. Fue cuando cinco conocidas figuras hicieron agitar cada garganta presente, rematando un espectacular inicio de show con “Draw the line” con gritos y llantos de emoción. Entre canción y canción, sentir que la alegría se movía adentro mío haciéndome vibrar, el hecho de mirar al cielo buscando una brisa de aire y pensar que podía llegar a llover, fue una de las cosas que me hicieron pasar un momento grato, evadiendo el dolor que sentía en mis piernas y cuello, y la sensación de ahogo, por la cual pensé que podía llegar a desmayarme… Y aguanté, después de todo, una situación en la que tenés una señora banda a sólo unos metros de tus ojos, con un cantante sexy haciendo un semi stripdance, no se da todos los días… Por lo menos en mi caso. Y al fin llegó. Se largó con todo. Aparte de refrescarme, la lluvia hizo que esa canción, esa hermosa canción con la que tengo una historia con mi mejor amiga, fuera mágica; “I Don’t Wanna Miss a Thing”. El hecho de tener a un Steven Tyler [a pesar de estar accidentado y con un ojito negro, se mostró sexy y sonriente como siempre] señalando hacia donde estábamos nosotras, y sentir un cálido y fuerte abrazo de esa pendeja que hace mi vida genial hace más de 10 años, hizo que de mis ojos salieran más de dos o tres lágrimas. Literalmente, en ese tema me lloré la vida pensando PUTA QUE VALE LA PENA ESTAR VIVA. Este excelente espectáculo continuó con varios clásicos que también me hicieron llorar. Llorar, cantar, gritar, saltar, todo junto. Otro de los temas, en el que la lluvia pareció intensificarse a propósito, fue “Dream On”, en el que, aparte de cantar con toda la fuerza que me dieron los pulmones y más, tuve a un amigo que, a pesar de estar del otro lado del charco, no impidió que lo tenga más que presente… Sobre todo porque le prometí que iba a grabar este tema… Pero como verán, las presiones sobre mí por parte de la gente que tenía al lado, me lo imposibilitó. Cerrando una espectacular noche, después de casi dos horas de canciones excelentes, unos solos que dejaron con la boca abierta a varios y una enérgica actuación por parte del quinteto, cuando ya se despedían, fue el momento justo en el que quise que el tiempo se detuviera… O bien, volver atrás en el tiempo. En fin, el ambiente en general fue más de lo que realmente pretendía, el campo por primera vez fue una experiencia buenísima, potenciado por la compañía de mi mejor amiga y una lluvia incesante que le puso muchísima mágia (y más agua, sumando mis lágrimas y el agua que te daba prevención). Ya al salir, me crucé con otro amigo, conocido, el cual tuvo el amable gesto de prestarme su campera. Nice. Después de una extensa caminata, en la que logré conseguir una remera con la fecha del show (increíblemente, de mi talle) y un póster con la misma descripción, llegamos al auto que creí que nunca llegaría, dejando caer mi adolorido cuerpo, para que la emoción de las horas vividas previamente, me invadan tanto como el sueño, hasta que caí en un sueño profundo.
A pesar de la espera, del “mal tiempo”, el calor, los amagues a desmayos, los apretones, el no sentir mis costillas por momentos, las ampollas y el estar más de una hora en puntas de pie, acalambrándome cada músculo de mis piernas, esta fue una noche PERFECTA, nada pudo arruinarla y en definitiva, todo lo que “sufrí” valió la pena cada puto segundo. En mi opinión personal, me hubiera gustado que toquen Hole in my Soul” y “Pink, pero aún así la elección del setlist estuvo increíble. Esta noche, la noche del viernes 28 de octubre de 2011, es una noche que me va a quedar grabada en la memoria y en el corazón. Una noche para no olvidar, una noche mágica, llena de música, emoción y amistad. Simplemente, nada más que decir.

3 comentarios:

  1. Ese recital fue una fiesta.

    Digan lo que digan, la A patea culos :)

    CM!

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  2. Te lo dije, vos si que sabes como expresar cosas con una pasion unica que solo pocos podemos entender, pero deja de poner azul y fucsia o me vas a dejar ciego caranalga Y_Y .

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  3. Me alegro muchísimo que los hayas disfrutado, me imagino que debe haber estado increíble , gracias por acordarte de mi en dream on, no importa que no hayas podido grabarla lo importante fue que la disfrutaste a full. y ahora en breve se nos viene Megadeth que va a ser otro toque histórico para cualquiera de los 2 le tengo toda la fe.
    nos estamos hablando un beso grande

    ich liebe dich

    Mister Muttes

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