I love my mom

Ma, espero que hayas pasado un lindo cumpleaños, a pesar del clima que no ayudó mucho, y las interminables horas que estuviste trabajando. Disculpá si no te recibí de la mejor manera o no te saludé a las 12 clavadas, pero es lo que cuenta.

Perdón por todas las veces que te hice agarrar rabietas, te discutí, fui terca, cabeza dura o te traté mal, pero, y diciéndolo por vos, tengo a quién salir. Vos me enseñaste todas (o casi todas) las cosas que sé; me enseñaste a no dejarme influenciar, a no darme por vencida, a expresarme libremente sin culpas y me impulsás a seguir haciendo lo que a mi me gusta, y tener tu apoyo es lo mejor que me puede pasar. Aunque no estamos en todo de acuerdo, tenemos gustos diferentes y nos interesen diferentes cosas, agradezco que soportes cuando te leo algún borrador o cuando tengo Megadeth al palo un sábado cuando vos a veces estás queriendo hacer fiaca.

Sabés que, a pesar de todas las cosas, de mis errores y mi testarudez, como dicen, madre hay una sola, y con tenerte a vos me alcanza y me sobra. Sé que no sos perfecta, igual que yo, y que las dos podemos mandarnos de las nuestras cuando nos tratamos mal, pero siempre hiciste y hacés lo mejor para mi. Me mimás, me retás, me enseñás, me das los gustos, me llevas de compras, me llevás al cole cuando no tengo ganas de ir en bondi y siempre me escuchás cuando tengo alguna anécdota, te pido un consejo o tengo alguna duda.

Gracias por cada pequeño gesto de amor que me demostrás todos los días, aunque no sea hacerme el desayuno o darme un beso cuando me voy a dormir, cada cosa que hacés por mi bienestar, así sea irte a trabajar y no verte en todo el día, cuenta como un gran gesto de amor.

Te amo viejita, que los cumplas muy feliz y muchos más.