miércoles, 16 de julio de 2014

Fiebre mundialista III

El mundial que “nadie” vio

*Nota I: este borrador tiene fecha del 28 de mayo. Claramente la idea era publicarlo antes del inicio de la copa del mundo. Pero como se dio que me caían fechas de parciales, no pude hacerlo antes. Debido a que toda la entrada trataba del “pre mundial”, tuve que tomarme el trabajo de suprimir las cosas que no iban, cambiar los tiempos verbales, y, claramente, agregar las cosas que fueron pasando en el transcurso del mismo.*
*Nota II: Quisiera agradecer de antemano a Natália Wilde y Evellin Paiva por brindarme testimonios vividos en carne propia. Además, tuve la suerte de cruzar algunas palabras con mujeres conocidas y gente de omegle que también colaboró contándome sus vivencias. No siempre hay que dejarse llevar por las cosas que dicen en las noticias, sino escucharlas de quienes las viven en directo.*

Todos (o la gran mayoría de gente) estuvieron contentos y expectantes por la llegada del mundial. Cada cuatro años vivir esta experiencia única y multicultural es una fiesta de color, pasión, alegría, y por qué no, a veces también dolor. Los que se quedaron se organizaron: quién ponía casa, quién las cervezas, quiénes llevaban los snacks o la pizza, qué cábalas seguir (muchos, muuuuuchos argentinos son cabaleros), entre otros. Ni hablar los que tuvieron la suerte de viajar… Desde principio de año, tachando los días en el calendario cual preso que añora la libertad. Pensando en poner la camiseta, la corneta, el gorrito, la pintura celeste y blanca en la valija… Fueron los que tenían planeado todo, desde el hotel hasta el traje de baño, y los que fueron a la deriva, a ver dónde podían pasar la noche y de dónde podían sacar un plato de comida. A veces la pasión te lleva a eso; dejarte ir y que sea lo que el destino quiera, a veces para bien, a veces para mal… Con amigos, pareja, familia, compañeros de trabajo, de estudios, conocidos o hasta solos, todos los que fueron, se trajeron un recuerdo hermoso, más allá del resultado futbolístico.
Todo muy bello, pero con el correr del tiempo, uno se da cuenta que, en algunos casos, no todo es tan lindo como se muestra. Obvio que no siempre, todo depende de la situación en la que se encuentre el país anfitrión… Será que yo no viví en esa época, pero sé por testimonios que en Argentina 78 el clima no era de fiesta, sino de miedo y angustia. A pesar de que la copa “se quedó en casa” y la selección se llevó una gran ovación, fueron muchos, muchísimos, los que no pudieron, ni tuvieron motivo para festejar… Desgraciadamente, 4 años después, el pueblo argentino pasaría por la misma situación. Pero en esta ocasión no voy a hablar por boca de ganso, sino que, además de evocar a mi memoria, pedí testimonios de gente que este año “lo vivió” desde adentro.
Como comenté hace dos entradas, todos bien saben que países como Sudáfrica y Alemania (donde se organizaron las dos copas anteriores) son países con mucho dinero, “acomodados”, donde todo marcha sobre ruedas, y, quienes los miramos de afuera, pareciera que no les falta nada. Pueden darse ciertos lujos, al igual que Inglaterra organizando los JJOO del 2012, al bancar un evento tan grande como es una copa de la FIFA. La cuestión acá es que, Brasil, claramente, no es un país como esos. Tuvo MUCHÍSIMAS fallas y carencias, sin mencionar el descontento de la gente, y muchos no quisieron darse cuenta de ello. Además, no fue algo chico, la mugre no pudo esconderse debajo de la alfombra. Por más que se intentó, y se pudo en un primer momento, la olla terminó destapándose, por suerte, antes del inicio del mundial. Se dieron a conocer en todo el mundo las protestas del pueblo contra el gobierno y la realización del mismo. Ojo, no es como dicen los ignorantes de “a esa gente no le gusta el fútbol”, es Brasil. OBVIO que hay gente a la que no le gusta, como acá, pero por excelencia, al igual que Argentina, es un país futbolero. Esta vez claramente no se trató del deporte en sí, sino de todo lo que hubo alrededor.
Por empezar, un país que tiene baches económicos de tales dimensiones, no debería ser autorizados a albergar una copa mundial, y menos despilfarrar dinero (MUY necesario en otros ámbitos) en cosas que no van a ser de utilidad en el futuro… Para poner un ejemplo tengo que explicar algo antes. Días previos a la fiesta inaugural, por Telefé, se presentaba los diferentes estadios y se comentaba brevemente la historia de la ciudad donde éste se encontraba. Me sorprendí al ver el estadio de Manaos, por ejemplo. Imponente, moderno, hermoso. Lo que no contaron, es que arrasaron varias hectáreas de selva para levantarlo (irónico fue que, el día de la inauguración, hagan una parte en honor a la selva amazónica). Después me enteré, por medio de una conocida (nativa de allá), que ese estadio está destinado al abandono. El equipo de ese lugar, es tan grande a nivel país, como en Argentina es, no sé, Villa San Carlos. Imaginen el desperdicio, los árboles talados, los animales echados, el daño al suelo… Ni hablar de los nativos, que, con lanzas y en taparrabos, salieron a protestar a las calles frente a las cámaras de televisión por el daño que le hacían a su tierra.
Hablando del despilfarro de dinero necesario, esta misma conocida que me comentó lo del estadio, me dijo algo que es todavía peor. Ella allá era docente, y el año pasado, cuando les avisaron que, por motivos de construcción y refacción de estadios, el recorte del salario era algo inevitable, obviamente todos se quejaron. No sólo que los docentes ganan poco y los precios son altos, sino que todavía querían que ganen menos. Al protestar y decir rotundamente NO a ese tipo de cosas, a ella y a los demás maestros les dijeron lo siguiente: “ahora nuestra responsabilidad es dejar todos los estadios en condiciones óptimas para el mundial, preocuparnos por la docencia y la educación es algo que podemos hacer en otro momento”. Qué lindo, hermoso. Preocuparse más por un evento que podía llevarse a cabo en cualquier otro país del mundo, antes que el futuro y la educación de los niños, qué belleza, qué valores. Después uno se queja cuando ve que la educación va para atrás y a todo el mundo parece importarle un bledo.
Antes de terminar, quiero compartirles el testimonio de Evellin y Natália, con quienes tuve la suerte de hablar en profundidad y no quedarme exclusivamente con lo que salió en televisión. No tuve mejor idea que hacer una conversación grupal en facebook, e ir haciéndoles preguntas. Dado a que el copiar y pegar la conversación me deja la entrada exageradamente extensa, decidí copiar los fragmentos más relevantes de la conversación (diferenciando con los colores qué marqué arriba qué dijo cada una) *Esta charla fue previa al inicio de la copa*,

“Yo vivo en Río donde se hicieron manifestaciones. Fui sólo a la primera, que se hizo en mayo del año pasado. Una amiga mía perdió su ojo izquierdo y ahora está ciega porque tenemos policías que no están capacitados para este tipo de trabajos. Nuestros hospitales rebalsan de gente enferma que no puede ser tratada porque no hay estructura, no hay doctores, no hay medicinas ni tratamientos. Nuestras escuelas públicas carecen de buenos docentes porque nuestro alcalde dice que no tenemos dinero para pagarles los salarios, pero tenemos el dinero para construir estadios nuevos.”
“Yo vivo en São Paulo y fui testigo de muchas de esas cosas también. Las quejas y marchas en contra el gobierno, los paros de subtes para intentar llamar la atención de los gobernantes, esperar a que reaccionen, y demás…”
“Nuestros transportes públicos son carísimos, pero el servicio es pésimo. La mayoría de ellos están rotos, sucios, y la gente viaja amontonada y mal por la poca frecuencia.”
“Estoy profundamente triste al saber que, a pesar de la mierda que atravesamos, toda la gente se va a olvidar por todo lo que luchó, y se va a sentar como si nada en frente de la televisión, a tomar cerveza fría y mirar los partidos como si nada. Lo peor, es que, una vez que la copa termine, vamos a seguir con nuestras vidas como si nada hubiese pasado. Eso me da mucha bronca.”

La próxima vez, creo que la gente debe pensar en que no todo es fiesta y alegría, y tomar conciencia. En parte, fue esto por lo que al principio me mostré tan contrariada. Me dio asco lo que le hicieron al pueblo, y lo peor, es que lo van a seguir pagando. Esto terminó para el mundo, pero para Brasil no. Más aún, cuando dentro de dos años van a ser la sede de los JJOO… Ya veremos con qué nos toparemos en ese entonces, así que por lo pronto, la entrada termina acá. Saquen sus conclusiones.

5 comentarios:

  1. Coincido con lo que pusiste, pero lo unico que veo q nadie puso en ningun lado (a favor del mundial) es la inmensa cantidad de guita q le entra a brasil por organizar el mundial, es decir, turistas en hoteles, aviones saliendo hacia brasil desde todas partes del mundo cada 10 minutos...pero bueno, despues queda en manos del gobierno brasilero hacer lo correcto con esa guita y no afanarsela.

    besos

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    1. De hecho, sí, yo lo mencioné. Lo dije en la primera parte de FM ("desventajas y desventajas económicas del país sede"). Lo que sí, decidí no hacer referencia a eso ahora porque, como vos decís, está todo en veremos, y al ser todo tan reciente, es difícil saber cómo va a ser la recuperación y la distribución de ese dinero recaudado gracias al turismo.
      Gracias c:

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  2. Tengo que hacer un trabajo para la facultad de video con este tema y hay videos que son terribles.... Volví a tu blog hace mucho que no entraba, siempre escribiendo, sos una genia saludos cordiales, Sofi Guzzo!

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  3. coincido con vos ro ojala que algun dia la gente se de cuenta lo que mienten y estafan los gobiernos para su propio benefico

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