martes, 30 de octubre de 2012

Flight 666: mis reflexiones


Les cuento como fue mi noche de viernes… Y ya que estamos les cuento en general (aunque, con posterioridad, voy a hacer una entrada detallando este tema): no soy de esas que salen a bailar, a comerse cualquier “cosa”, se preparan 4 horas antes y se la dan de borrachas por hacer previa y tomar frizzé; cuando no me quedo tranquila en casita, leyendo algo, escribiendo para mi blog o haciendo arte con mi agenda, salgo a tomar algo con mi novio, vamos por ahí o vemos en el momento qué hacemos. Casualmente este viernes no salí con él, y me quedé en casa, con la mala leche de que, a eso de las 8 y media se me cortan simultáneamente Internet y el cable. Bien, el universo se complotó y trató de decirme algo: ¡HACÉ ALGO PRODUCTIVO! Bueno, ayudé a mi mamá a lavar los platos y después me hice como un espacio cultural. Por un buen rato estuve leyendo, paralelamente, 100 años de soledad y Hacia rutas salvajes (recomendables, ambos), decoré mi agenda (escribiendo, pegándole cosas, pintando… Más a fin de año voy a hacer una entrada en ella) y como me estaba cansando un poco la vista, pero todavía no quería irme a dormir, decidí agarrar algún DVD que tengo ahí en mi preciada colección. Orgullo, pasión y gloria, Live at River Plate o Flight 666 the movie. Creo que por el título no hace falta aclarar por cuál me decidí.
Ahora, el sentido de esta entrada viene por otro lado, no por el lado de la música, y Maiden fue mi inspiración para ello con su película. Hoy no vengo a criticar la calidad musical de nadie, voy a hablar de la calidad del músico, como persona, como “ídolo”, como esa persona que tanto amás, y que tanto admirás… Como sea que quieran llamarlos. Sé que va a haber gente a la que no le va a gustar, a los que le van a caer mal y nunca faltan los típicos tarados que nunca simpatizan con algo que salga de mi cabeza y que se ocupa de criticar para mal; a todos ellos les digo, pueden retirarse de mi blog.
Hay algo que tengo que decir que realmente me cayó muy pesado en el alma, y hasta podría decirse que me dolió. Para los que no la vieron, la película no se trata sólo de los recitales y los ensayos; los muestra haciendo boludeces, de paseo por diferentes lugares del mundo, recorriendo, cargando o descargando el equipo del Ed Force One, documenta testimonios de fans, periodistas, de ellos mismos. De todos los lugares a los que fueron, todas las ciudades que visitaron (Japón, Colombia, México, Australia, Costa Rica entre otros), hay algún comentario de los fans, una parte donde los filman, los “entrevistan”, los muestran en los recitales, y así de ciudad en ciudad… Pero ¿y Argentina? Me dolió ver lo que decían de sus fans acá. “Son desesperados, los más ‘zafados’ que vimos alguna vez” decía Bruce Dickinson cuando veía cómo corrían con locura la combi que los estaba llevando hasta la puerta del hotel, y no precisamente en un buen sentido. “Llegamos cansados, con sueño, de mal humor, habiendo comido mal y éstos (por los fanáticos) pretenden que salgamos a firmarles algo y sacarnos fotos” decía Harris, mientras la gente se apiñaba en la entrada para poder decirles algo, para obtener un autógrafo, una foto, cuando hicieron eso mismo en el resto de las ciudades. ¿Nosotros somos menos? ¿O es que nuestro fanatismo les asquea? Ojo, no crean cualquier cosa. AMO Iron Maiden, los amo. Son geniales como banda, el carisma de Nicko me puede como el de pocos, me caen bien, son buenas personas pero… Me dolió mucho esa actitud hacia nosotros, el desdén con el que lo decían, cómo nos criticaban…
Según lo que vi (no sé como fue) al final no salieron a firmar nada, no estuvieron con nadie y no salieron del hotel. Sé que capaz somos más efusivos, por decirlo de alguna manera, pero, después de todo ¿no son los fans los que les dan de comer? ¿No es gracias a nosotros que ustedes son lo que son? ¿Por qué el menosprecio? ¿Porque somos argentinos o qué? Repito, AMO IRON MAIDEN, los amo, los admiro, me encantan, cada uno de los integrantes, los fui a ver y me hicieron llorar de emoción como una pelotuda, a tal punto que hay dos canciones que no puedo escuchar porque me acuerdo de ese día y me pega mal.
Pero no es sólo por ellos, ahora voy con otra banda: Megadeth. Todos saben que el colorado es el máximo amor platónico que tengo sobre la faz de planeta, que lo amo con locura y que ir a verlo para mi significa una fiesta, que hago lo que haga falta para no perderme un recital, pero… Lo digo con todo el dolor del alma; me duele la actitud de forro que tiene Mustaine con nosotros. Está bien, en el show es un amor, nos halaga, nos mima, nos hace chistes, nos honra dando un show el día de su cumpleaños… Pero salir a firmar y a sacar fotos ni a gancho ¿no? Dave, te cuento, el año pasado volví a mi casa llorando porque estuve toda la tarde clavada en la puerta del hotel, deseando de manera sobrehumana verte, y no lo hiciste. Este año fue igual. Siempre “ortiva”. No hace falta que diga lo que siento por él, pueden verlo en cualquier otra entrada de mi blog referida a Megadeth, pero esta actitud me duele en lo más profundo, en serio. Este año fue igual, y SIEMPRE me va a dar la sensación que es igual, pero no pierdo las esperanzas de, aunque sea verte, o a cualquiera de la banda. Con Broderick fue diferente, aunque igualmente no me encontraba presente; él mismo se acercó a un grupo de fans (entre ellos, Flor, su novio y el mío), así de “incógnito” como estaba, los saludó, le firmó las cosas que la gente le acercaba y hasta se sacó fotos. Esa calidad es la que admiro en un músico tan grande. Esa “humildad”.
Roger Waters fue igual; nadie le pagó por hacerles formar a los fans por varios días consecutivos, en la puerta del hotel, dando fotos, autógrafos, sonrisas (aunque el show si fue un poco saladito, pero después de todo valió la pena). En el caso de Ozzy Osbourne hubo bifurcaciones (y esto me fue contado): cuando vinieron, allá por marzo del 2011, mientras que Ozzy no asomó ni la nariz a la ventana del hotel, Gus G bajó varias veces, dio fotos, firmas y hasta compartió cervezas con los que estaban ahí abajo, sus admiradores. No hace falta aclarar lo que las personas mencionadas en este párrafo son para mí.
Hay casos y casos, muchas veces depende de la situación, de la persona, de lo que sea. Axl Rose, otra persona que amo. Es una persona orgullosa como la mierda, cabeza dura y todo lo que quieran (hasta nos parecemos en algo); llega a los shows cuando quiere, hace lo que quiere y nadie le retruca nada. No sé si alguna vez salió a firmar algo, no sé como es su actitud cuando está abajo de los escenarios. En el caso de Nikki Sixx, cosa que también me fue contada, el flaco hizo formar filas y filas de gente que incansablemente se le acercaba para conseguir aunque sea una foto de él, una firma, un saludo, un lo que sea.
Eso es lo que además, muchos admiramos en los músicos. No sólo su habilidad vocal o instrumental; es la forma en la que tratan a los fans, su persona, la forma de ser de cada uno de ellos, cómo se expresan con nosotros, si son de los “copados” o de los “ortivas”, de la forma que sean. Si son así, por algo será, por más que a muchos nos duela, y les reitero mi ejemplo: Dave Mustaine, el colorado de mi vida. Tuve la suerte de verlo tres veces en lo que van de mis 17 años, dos de ellas desde la valla. Me miró, me tiró un beso, me hizo llorar de felicidad y podría decir que gracias a él, conocí a quien ahora es mi novio y a dos amigas a las que les tomé mucho aprecio (Guada, Cami, esas son ustedes), por eso le debo más que el simple hecho del talento musical. Pero jamás lo vi saliendo a firmar nada, casi ni fotos (que no sean onda “meet & greet”) o caminando por Puerto Madero, como a él le gusta.
Esto para mi es triste, y lo digo con lágrimas en los ojos; además de asumir que muchas de las personas que admito ya fallecieron, probablemente nunca vea a estas personas que tanto quiero, a estos músicos que tanto admiro, a estas personas que me cambian la vida, que hacen tanto por mí, mientras que ellos no me conocen. Es probable que nunca tenga sus autógrafos, una foto con ellos, una parte de mi cuerpo escrita por ellos, un CD o un cuaderno con su firma, una dedicatoria. Probablemente jamás los conozca. Capaz nunca los vea en vivo, o en caso de haberlos visto, capaz no los vuelva a ver. Y sin embargo, ellos me ayudan cuando estoy mal, sus canciones tienen acción terapéutica en mi, formaron mi persona, me ayudaron a no bajar los brazos, me alegraron la vida, me hicieron pasar bajones, me hicieron descargar mis broncas, me hicieron crecer, me hicieron cambiar, me hicieron vivir tanto…
Es por eso que también tengo que agradecerles. A todos. Gracias Axl, gracias Dave, Junior. Gracias James, gracias Lars. Gracias Jimmy, Grohl. Gracias Santana, Bongiovi, Dio. Gracias Slash, Friedman, Angus; gracias Bruce, gracias Nicko, gracias Till, gracias Gus, Ozzy, Dimebag. Gracias Duff, Menza, gracias Newsted. Gracias Steven, gracias Perry, gracias Zakk, Scott, Alexi. Gracias Cliff, Bono, Morrison. Gracias Brian, Mick, Keith. Gracias Lennon, Syd, Freddie. Gracias May, Sebastian, gracias Vaughan, Serj, Paul. Gracias Phil, Gallagher, gracias Chris, Lemmy.
Sé que estoy dejando a muchos afuera, pero no por eso son menos importantes. Gracias, absoluta e infinitamente gracias.

4 comentarios:

  1. Sabs quien estaría bueno agregar en esa lista de músicos? SLASH cuando vino el año pasado tanto en el hotel como en el aeropuerto toda la gente que lo esperaba los hizo formar y dejo sacarse fotos, hablar, firmar todo lo que sea. Estaría bueno incluir al rulo aca. Por cierto es verdad lo que decis, mustaine es cierto que nunca sale, no digo que todos los años que viene lo ahga, pero este año en su cumpleaños habian fans afuera y ni salio por la ventana por lo menos para saludar pero buen, fue el unico que fue a plaza francia a tocar ahi tranca. Pero buen, tmb son personas, a veces no duermen nada de gira y no tienen suficiente tiempo para los fans, y otros mejor no hablar.Buena critica igual a mas de uno se nos habra pasado por la cabeza estas cosas

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  2. Te doy la derecha, pero nosostros sus fans, los aceptamos así, los vamos a ver, los seguimos amando y escuchando! Nos la tenemos que comer doblada..

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  3. Axl es la persona mas amarrrrrrga y mala onda con su público (lo digo con fundamentos) pero, el chabón se sigue alimentando gracias a la plata de todos ellos..

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  4. Para mi tenes razón. Ellos están donde están porque nosotros escuchamos sus canciones, compramos los CDs y todas esas cosas y por lo menos que salgan del hotel a saludar, a firmar autógrafos. No le hacen mal a nadie, todo lo contrario!

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