lunes, 23 de julio de 2012

Rocío en el maravilloso mundo del Metal. Capítulo 4


La depresión: anímica y musical

Ya pisando el año 2007, hubo muchas cosas que cambiaron, empezando por el establecimiento educativo al cual concurría... De un lugar tranquilo, muy free, con mis amigos de toda la vida, siendo un grupo bastante sólido (y cerrado, porque éramos poquitos, y la gran mayoría nos llevábamos bien) a un lugar totalmente diferente... Estricto, religioso, excesivamente numeroso, tarea diaria, temas que yo jamás había visto (en materia escolar) y con el plus de no conocer a nadie, ¿como se sentiría cualquier ser mortal en mi lugar a esa edad? Sinceramente fue una mierda [Apartado acá: A pesar de haber sido bautizada y haber tomado la comunión, jamás me sentí realmente parte de “la familia cristiana”, ya que jamás tuve claro si podía creer en algo invisible... Tanto fue así, que mis dudas teológicas no pararon de crecer y, al no hallar respuestas y ver realmente inútil esto de “creer”, terminé de estallar en ateísmo hace como 4 años]. Como era de esperar, esto afectó el resto de los aspectos de mi vida, entre ellos, mis gustos musicales... Yo creo que el proceso por el cual pasé, no fue un cambio, capaz esto de sentir curiosidad por otros tipos de música, pero no de cambiar; yo nunca abandoné el metal -siendo reciente en mi vida-, nunca dejé de escuchar Metallica [ni los Stones, ni Bon Jovi, U2, Oasis, los Beatles, por nombrar algunos], sino que pasaron a estar algo así como en un “segundo plano”; en esa época me apegué más a otro tipo de música, que no sé si llamarla rock, pop, emo, emopop (es el día de hoy que no sé como se llama)... Sea como poronga fuere que se llamase, en esa época yo sentía atracción por My Chemical Romance y Good Charlotte (haciendo hincapié en Three Cheers for Sweet Revenge, The Black Parade y The Chronicles of Life and Death). Por ese entonces, yo buscaba apoyo en la música, y qué mejor que pasar mi depresión con ella; mayormente las canciones de estos grupos hablaban de tristeza, abandono, cambios de humor, ira, malestar... O simplemente, ser adolescente y todo lo que ello conlleva. Es por eso que de cuando en cuando expresaba la empatía que sentía por Gerard Way (vocalista de MCR) y que me sentía comprendida en los momentos de mierda que iba pasando.
A mi me gustó hasta esos cds, ya que años después (es decir, actualmente) se convirtieron en copias baratas de Lady Gaga en versión masculina. Ahora, ya bastante alejada de todo eso, me doy cuenta que, puede que en ese tiempo haya sido una estúpida que iba deprimida por la vida, pero por lo menos la música era mejor de lo que es ahora... Literalmente perdí todo respeto que sentía por ambas bandas; se empezaron a teñir, perdieron la esencia de lo que eran inicialmente, se “vendieron” y empezaron a hacer música electrónica y las letras son pelotudísimas (tomando como ejemplo esa canción de MCR que se llama “Na na na na na na na”...).
Por otro lado, en esta época también me copaba bastante el nü metal, Korn más que nada. Mi creciente fanatismo de la misma fue la causante de que, para mi 12º cumpleaños, mi mejor amiga me regale 2 cds de dicha banda (los cuales todavía conservo, y de vez en cuando me doy el gustito de escuchar y rememorar viejas épocas: Follow the Leader y Greatests Hits Vol. 1). Que conste que también ese fue un motivo por el cual la gente tendía a insultarme y a reírse de mí (aparte de mi fealdad y mi gordura), por mero placer de decirme lo pésimo que era lo que a mí me gustaba en esa época (cosa que me sigue pasando; muchos siguen criticando lo que escucho -o lo que soy-, por placer o pretendiendo que me sienta mal, deje de escuchar tal música). Anyway, no dejé de escuchar lo que me gustaba.
Volviendo al tema de lo musical, es el día de hoy que sigo escuchando las bandas esas que escuchaba “back in the day”, en menor medida, que si bien no soy fan, me siguen rompiendo las pelotas diciéndome que lo que escucho es una mierda o similar; me la pelan, yo empecé escuchando nü y si me gusta voy a seguir escuchando, si no me gusta más, voy a dejar de hacerlo... Y así será con todas las bandas que escuche a lo largo de mi vida.
Ya durante el año siguiente, en el 2008, empezando la secundaria, entré en un mundo con todas las cosas nuevas... Primero fue el cambio de colegio, y después empezar el secundario; fueron dos años seguidos con sorpresas y cosas nuevas que conocer. Y como la música forma parte de mi vida y tiene un lugar importante, también cuenta: en ese año (y en el siguiente, es decir, 2009), sería cuando descubriría otros dos pilares muy importantes en lo que son las bandas que más me influencian y me inspiran; yo llegaría por accidente (o curiosidad, como más te guste), y por medio de recomendaciones, a Iron Maiden y Ozzy Osbourne, respectivamente...

2 comentarios:

  1. Twister Transistor o algo asi de Korn, lo pasaban siempre en Mtv me acuerdo, que buen tema.

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  2. Aras el siguiente capitulo?

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