Inspiration.Time*

Tener una prima loca y copada como vos no tiene comparación, y más si tiene tu misma edad y más o menos estás en su misma sintonía. Es genial hablar horas y horas, riéndonos, contándonos cosas de nuestras vidas, pasar días y noches enteras juntas y confiarnos hasta los más profundos secretos... Pero que de la nada te diga “che, ¿mañana vamos a Puerto Madero a sacarnos fotos?” era precisamente lo que faltaba, aunque en la lista falten más cosas, esta es una que ya tachamos porque la cumplimos...

Habiéndonos levantado temprano (9 de la mañana, siendo vacaciones... ¿Quién, sino, nosotras?), con la producción previa que una sesión de fotos profesional (?), como la nuestra requirió y un desayuno precario y medio a las corridas, partimos en la misión Photography session winter 2012, que resultó espectacular. Comimos en Starbucks (conste que mi dulce prima no había ido nunca, y yo le cambié la vida) unos ricos y feos sanguchitos, nos caminamos la vida, vimos a un periodistas con unas cámaras frente al Hilton (la GENIA de mi prima no quiso acercarse a ver que pasaba), unas turistas chinas, que venían con un pibe, vinieron locas a pedirnos unas fotos... Pensamos que nosotras les sacaríamos a ellas, pero NO, fue al revés; se turnaron y se sacaron fotos con nosotras. Colgamos terriblemente en no pedir facebook ni una foto con nuestra cámara, pero el momento estuvo bueno. Comentario instantáneo de Macu “me sentí famosa”, y como para no... Otro turista, un colombiano, que también quiso una foto. Después, un mexicano (yo deduje que era mexicano por la forma de hablar, pero nunca nos dijo de donde era) fue amable al prestarnos un mini trípode para ponerle a la cámara y sacarnos unas buenas fotos. Gentil el hombre. Cuando nos preguntó de dónde éramos, le dijimos “de acá”, “muy bien chicas, haciendo turismo local”. Cosas que nunca pensamos que pasarían, bueno, así. Un plus que no podía faltar: ella puteando el empedrado porque se le antojó ir con unos tacos tremendos, lo cual casi termina en romperse el alma contra el piso y un cartel...

Demás está decir que la inspiración nuestra se iba por allá arriba, pasando la altura de los edificios, incluso la altura a la que volaban los aviones que casualmente vimos, y los resultados, bueno, están a la vista...

...Somos geniales