Sí, pero no me refiero a los ladrones que empiezan con p y terminan con olíticos, hablo de esos hijos de puta que te sacan cosas porque sí o mediante el uso de fuerza bruta. Pero primero, me parece que me salté la introducción… Como verán, estoy iniciando el ante último mes del año y lo empecé como el ojete. En realidad, no empezó así, es como fue terminando… Verán, mi día marchaba de la mejor manera posible (felicitaciones por parte de la profesora de lengua y un 8 en una evaluación de dicha materia, una invitación a las Distinciones Fe, no ver a ciertas personas…), pero justo cuando estaba alcanzando el tope máximo de una felicidad que no venía sintiendo hace mucho, PUM, se me viene todo abajo. Hijo de puta, punga asqueroso, ojalá te atropelle el próximo colectivo que se te cruce, forro. Bue, y ya que leyeron, comunico tristemente que hoy por la tarde (dentro del colectivo mismo) me hurtaron el celular. No sé quién fue, no sé en qué momento ni sé de qué manera, pero me sacaron el celular de la mochila y yo ni me enteré… Pobrecito, tenía un añito apenas... Y se bancaba TOODO; caídas desde la mesa, desde la cama, desde la mesa de luz, del escritorio, de la pileta del baño, aguantaba el agua, el polvo, el calor, la arena, la harina, el huevo y no sé cuantas cosas más… Era un Samsung f250, chotito, rayado… PERO ERA MÍ TELÉFONO Y YO LO AMABA.
En fin, seguro fue un negro…
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