Hace algunas horas, y gracias a twitter, me enteré del fallecimiento de Winner, el último oso
polar que quedaba en el zoológico de Buenos Aires, que fue a causa del extremo
calor del lunes (rozando los 5Oº de sensación térmica) y el estruendo de los fuegos artificiales, típicos de
esta época. Es una noticia triste, de donde se la mire, pero hay
factores que, al no tomarse en cuenta, pudieron haber evitado la muerte de la
criatura. Vamos de a partes:
En primer lugar (y como también dije
en twitter), la ubicación del zoológico es pésima;
está en una zona céntrica que expone a los animales a riesgo, a contaminación y
a estrés permanente. El ruido, el tránsito continuo, la gente que vive ahí, los
estruendos, la música, las bocinas y demás. Una cosa es un animal doméstico,
como bien puede ser un perro, un gato, un pájaro silvestre o hasta un hámster,
pero animales que son de un hábitat determinado, no se acostumbran a todos
estos factores. Pasa lo mismo con zoológicos de grandes ciudades, como el de
Nueva York, que probablemente es el más conocido (no, yo nunca fui, pero vi
fotos y demás). Había un proyecto de trasladarlo a una zona menos urbana, menos
céntrica, el cual se debatió hace varios años… Y bueno, seguimos lamentando las
consecuencias como estas. Lo ideal sería que esté en un lugar tranquilo, como
están el zoo de Luján o Temaikén. No estresa a los animales, no los expone a
estos peligros típicos de las fiestas, y al mismo tiempo no molesta a los
vecinos (por el tránsito de gente, el olor, etcétera).
En segundo lugar, y ahora pregunto, ¿a qué clase de mente insana se le ocurre tener un animal
acostumbrado al polo, en una ciudad denominada subtropical? Si bien el
director del zoológico se excusa diciendo que son animales nacidos en cautiverio
(el colmo sería que lo saquen de su hábitat) y que no están acostumbrados a
caminar sobre el hielo, todos los osos polares, su anatomía, la cantidad de
grasa bajo la piel, las necesidades, SON IGUALES. Sufren el calor, y sumando el temperamento
que, según dicen, tenía este animal, resultó en una hipertermia, provocando la
muerte. Importa un bledo dónde haya nacido el animal; no es uno que se
acostumbre a un clima caluroso y húmedo como el de Buenos Aires, y menos en
pleno diciembre. Es como llevarse una
iguana del Brasil y criarla en Alaska, pretendiendo que viva, o que críen un
ave tropical en cautiverio en un clima como el de Finlandia. Por más que el
zoológico tenga todos los permisos, todos los avales internacionales y todas
las supervisiones que se te ocurran, no puede haber animales de clima frío en
un ambiente así… Como la presencia de osos polares en zoológicos de México, por
ejemplo. Es inhumano. Y esta es la misma razón por la
cual se extinguió el tilacino; una noche murió de frío por culpa de quien se
olvidó de cerrar la puerta de su refugio… Siendo este un animal de clima cálido.
En tercer lugar, y no menos
importante, el hábitat natural de los osos está siendo destruido por el hombre,
meramente por motivos económicos. Está confirmado que existen grandes
yacimientos de petróleo bajo las capas de hielo del polo norte, y el hombre se
asienta en campamentos, lleva maquinaria, contamina las aguas y espanta el
alimento de los animales nativos de ahí, provocando que tanto osos, como
morsas, focas y pingüinos migren, mueran de hambre, no tengan hielo sobre el
cual reposar, mueran por contaminación con petróleo, y en los casos más
extremos, recurrir a prácticas antinaturales y atípicas como el canibalismo. De
no ser por esos, no serían necesario tener que refugiarlos en un zoológico que
no corresponde a su clima. La plata está importando más que el equilibrio
natural, y eso es preocupante. No sólo afecta a los animales que viven en el
polo, afectan a los animales, las plantas y los seres humanos, que compartimos TODOS
este gran planeta. ¿Ustedes se piensan
que estas lluvias torrenciales, las tormentas de granizo intenso y los 48º C
que hicieron el otro día son por arte de magia? NO, es por algo que se llama
calentamiento global, y se debe al que se está alterando el equilibrio de la
naturaleza gracias al hombre y su ambición.
Por último, quería decirle a la gente que
empezó a putear a los zoológicos, con el típico cliché de “odio los zoológicos, son una mierda, no merecen blablabla…”, hay especies animales que SÍ necesitan de estos lugares, de reservas naturales y demás, para
sobrevivir, y es por dos motivos. El primer motivo, y repito, es gracias
al hombre. Un animal como el cóndor no debería estar en zoológicos, pero al día
de hoy es necesario. En el mismo, hacen programas de reproducción, los crían
sin contacto humano, y después los sueltan en la naturaleza. En su hábitat
natural no se reproducen, por un motivo u otro, motivo por el cual están casi
al borde de la extinción. El segundo motivo, se presenta en las “fallas” que
tiene la naturaleza. Por ejemplo, el tigre blanco es probablemente el más
admirado del reino animal, y codiciado por su hermosa y extraña piel. El
problema de este gran felino, es precisamente ese. Al ser de un color llamativo,
le cuesta mucho camuflarse, por lo que muchos individuos terminan muriendo de
hambre. Siendo así, es imperiosa la necesidad de mantenerlos en un lugar seguro
donde sean alimentados y protegidos contra la codicia de los cazadores
furtivos.
En fin, me tardé un poco, pero no podía pasar
esto por alto. Es momento de crear conciencia de alguna manera y avivar a la
gente, que hay animales que no son aptos para vivir en determinadas condiciones
en algunos ambientes que no concuerdan con su anatomía. Descansá en paz, Winner.
Me ganaste de antemano, jaja! Tenés toda la razón del mundo, la muerte de este hermoso animal pudo haber sido evitada, pero es obvio que tenemos mucho que aprender en cuanto al cuidado de los animales. Escuché que a Winner lo habían dejado en esa cuevita para evitar que se lastime o que escape por los nervios causados por la pirotecnia, pero si tan solo lo hubiera soltado para que pueda darse un chapuzón en el agua fresquita quizás estaría vivito. Además no cuesta nada ponerle un techito y un aire acondicionado potente, si lo sacás de su hábitat por lo menos dale uno que sea parecido, no uno que tenga 80°C más de lo que el animal pueda soportar. Ya dijiste todo en esta entrada. Ojalá que este lamentable acontecimiento ayude a la gente a darse cuenta que algunos animales no pueden estar en un zoológico, y así poder evitar que otros bichitos terminen como el pobre Winner. Besos!
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