jueves, 3 de mayo de 2012

Hello me, it's me again...

Otra vez yo reflexionando conmigo. Era hora; no volví a hablar de yo a yo desde aquel día de febrero que me decidí a publicar la entrada con mi dilema interno, pero después de un tiempo de reflexión, me puse a escribir esto en mi blog no-virtual. En primer lugar, quisiera comunicar la pena que sentí por aquellos individuos que pensaron que la entrada anterior [click aquí] la hice con el fin de subir mi ego, pretender tener más levante, recibir halagos y demás falacias que tuve la oportunidad de leer; es triste que haya gente que piense ese tipo de cosas mientras que por primera vez me abría a un tema tan delicado como lo es éste para mí; nunca me puse a hablar de esta manera sobre mi cuerpo, de cómo me veo y cómo me siento, porque siempre me costó expresarme en este sentido, nunca me sentí cómoda con respecto a esto y poco me gustó que venga gente a hablar y a opinar como si tuviera idea… Pero bueno, al carajo con la gente estúpida, lamentablemente nunca cambiarán de parecer, ni tampoco van a tener el valor de dar la cara, porque siempre los comentarios son de manera anónima, una razón más para decir que me dan entre asco y lástima.
La segunda cuestión, que mucho tiene que ver con el tema tratado en el texto anterior, es la siguiente: mi salud y el ejercicio físico. Si bien jamás hice una dieta, salí a correr o fui a un gimnasio, es decir, cosas para mi ‘bienestar’ (tampoco jamás hice cosas para mal, como fumar o vivir de comida chatarra), hay cosas que tengo que empezar a cambiar… En primera, tengo que dejar de comer comer mejor, porque ya estoy cansada con la disconformidad conmigo misma, esta cosa de sentirme incómoda al verme a mí, o que me vean y sentirme una bolsa de carne… Y bueno, más allá de que muchas veces me fue dicho “la belleza no está en lo que se observa, sino en los ojos del observador”, no me alcanza, porque sé que la mayoría de las veces fue por compromiso; odio que me reconforten para hacerme sentir mejor en vez de seguirme la corriente y decirme la verdad, y yo no dejo de engordar… Sé que eso se cambia (es más, ahora que estoy comiendo menos/mejor, me siento un poquito mejor que antes, pero pienso que sigue sin ser suficiente), pero no deja de ser motivo para que me bajonee. Por otra parte, sé que me es imprescindible ‘recuperar’ mi estado: ser gorda (aparte de que automáticamente te lleva a ser catalogada como fea -sumando mi cara y mis defectos físicos, claro está), trae desventajas a la hora de hacer ejercicio físico. Puede que yo no sea la más rápida, la más flexible o la más resistente, pero eso no quiere decir que sea mala haciendo o jugando a algo o que “no sirva”, como muchas veces escuché (que yo esté con cara de orto a las 10 de la mañana corriendo y diciendo “me cago en la profesora”, no quiere decir que no me guste educación física; me gusta hacer juegos, “jugar al hockey” o cagarme de risa con mis amigas tratando de hacer pases de voley). Hasta que fui acusada de fumadora por cansarme al terminar de correr un kilómetro… Por favor, gente grande diciendo esas huevadas… Sería mejor saber sobre qué se está opinando, y así evitar quedar como un idiota monumental.
En fin, nuevamente agradezco a aquellos que se toman dos minutos de su tiempo en leer las cosas que me aquejan; sé que no soy la única que pasa por un dilema de mi tipo, y es por eso que me animo a expresarme. Lástima que estén los que se aprovechan de mi situación, y al parecer tienen físico y belleza 20/20, y encuentran alivio y diversión en hacer alarde de su condición y burlarse de las ajenas… En definitiva, gracias lectores por el aguante, gracias seguidores ‘fantasmas’ por leerme, gracias gente por inspirarme para escribir.
Rocio.

1 comentario:

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