20 años sin Mercury

Cantante de una señora banda, que marcó a más de una generación, con una voz espectacularmente distintiva que lo definió (para muchos) como el mejor vocalista de la historia, y con un hermoso bigote negro casi tan característico como la belleza que tenía por voz… Hace 20 años que no está con nosotros este monstruo de la música, dejándome así con el deseo perpetuo (a mí y a muchísimos otros) de asistir a un recital de Queen.

Tengo que agradecer a este hombre. No sólo por ser el líder de una excelente banda que trascendió en el tiempo y en el espacio y darle voz a algunas de las canciones más hermosas que alguna vez escuché (como Somebody to Love, Don’t Stop Me Now y Crazy Little Thing Called Love) entre las que se encuentra el himno sagrado de amistad que tengo con mi mejor amiga [Queenera hasta la médula]; Radio Gaga, sino también por ser la influencia de muchas bandas que hoy son conocidas (entre ellas se encuentra mi banda favorita). Hay tantas cosas que me gustaría decirte… Así que bueno, lo que me salga ahora, quisiera dedicarte un par de renglones Freddie:

Flaco, tu obra es increíble. Hubiera dado cualquier cosa por verte en un escenario de acá para allá, haberte escuchado en vivo, verte dando una entrevista en televisión como hacen tantos otros… Una pena que muchos jóvenes no lleguen a tu obra por la basura que los consume hoy, pero que sepas que tu obra fue, es y será por muchísimo tiempo escuchada por gente que todavía te valora. Yo no soy una fanática de toda la vida (ya que los primero temas que escuché, fueron siendo yo bastante grandecita), no soy una fan ferviente y dudo que algún día lo sea, pero escucharte me cambia el humor y me trae muchos recuerdos hermosos… Y lo digo ahora, a mis hijos los voy a hacer crecer escuchando Queen. En definitiva, el mundo ya no es el mismo desde que te fuiste, pero sos un artista inmortal, una LEYENDA. Y así lo serás siempre. Sea donde quiera que estés, acá te seguimos recordando, con cariño.

Pese a que físicamente no nos acompañe, su presencia se sigue sintiendo… Pero ahora que lo pienso, es algo raro, habiendo partido tan joven, imaginárselo ahora de viejo… Yo no me imagino a un Freddie envejecido, con arrugas y canas, de la misma manera que me es imposible imaginar a un Hendrix de 80 años o un Burton de 70, pero del mismo modo que ellos, su legado va a ser eterno. Y para cerrar, hago eco de unas palabras que leí esta mañana y que me gustaría compartir: “El legado de Freddie es incalculable, hay cosas que no se pueden medir ni en rankings ni en dólares, sino que simplemente hay que escucharlas, sentirlas y disfrutarlas. Por esa razón, en este día sobran las palabras para homenajear a un grande”… Por eso, éste fue mi humilde homenaje. Por siempre, Freddie