martes, 14 de diciembre de 2010

Confesiones: Rocío vs. Cupido IV

Luego de algunos días (aproximadamente dos meses, para ser más exactos) sin haber presentado problemas amorosos de ninguna índole, nos volvemos a encontrar a Rocío, nuestra protagonista. Ella se pensó que Cupido la había dejado en el olvido, pero justamente se equivocaba; hacía pocos días que había conseguido novio. Feliz, de la vida, se preguntaba cuándo podía volver a visitarla el simpático dios del amor… Tanto es así, que, un día martes después de TANTA ejercitación matemática, Rocío llega a su habitación y se encuentra con una sorpresa: Allí, sentado en la cama ojeando su agenda, estaba Cupido

Rocío- TANTO TIEMPO GORDOOO!

[Rocío pegó un grito de alegría y lo abrazó]

Cupido- Querida, no pegues esos gritos que me vas a matar de un susto, encima no te escuché venir.

R- Bueno querido, es mi habitación, no tengo que pedirle permiso a nadie para entrar, ¿No te parece?

C- Jaja si, lo sé… Bueno, decime, ¿Cómo van tus cosas?

R- Ay, no sabés, más que re bien.

C- Sí, me di cuenta, pero quiero que me cuentes…

R- Dale, no te hagas gordo.

C- ¿Que no me haga qué?

R- El dolobu, sabés que me puse de novia…

C- NOOO, ¿en serio?

R- Dejá el sarcasmo de lado, sabés que si… Por eso me viniste a ver.

C- Auch. Bueno, sí, me descubriste, pero quería saber como iba todo… No creo que del todo bien, porque también me enteré que te llevaste matemática.

R- Sí, ya sé, pero sabiendo que la mayoría de gente que conozco se llevó dos mil materias, estoy orgullosa de decir que me llevé una sola.

C- Llevarse materias no es ningún orgullo…

R- No, lo sé, pero yo me la llevé porque me cuesta. Ah, qué me importa, pasado mañana rindo y vemos. Igual, ya te dije, estoy feliz aunque desapruebe y me la lleve a febrero.

C- ¿Vos te escuchás cuando hablás?

R- Sí, boludo, pero te digo que me tiene sin cuidado porque ahora estoy bien con alguien que amo; nada más que eso me importa.

C- ¿Tanto motivo de felicidad para poca cosa?

R- Poca cosa tus pañales; yo estaba cansada ya de estar sola. Y cuando decís “dejo todo acá, a la mierda con todo y no me importa nada” apareció en el momento JUSTO esa persona y me salvó.

C- Qué bueno. De verdad, me alegro mucho por vos.

R- Gracias, pero, pensé que lo habías planeado vos…

C- No… Bueno, en parte sí, pero yo no había pensado en arreglarles la primera cita.

R- JAJAJA, no me hagas acordar… Fue lindo, sí, porque fue la primera vez que nos vimos, pero esos momentos…

C- Sí, pero agradecé que no pasó nada.

R- No, pero valoro en que él sacrificó su celular para que el negro se vaya.

C- Eso sí es tierno.

R- Sí, lo sé. Hacía mucho que no hablábamos del tema, pero la otra vez hablamos y fue muy “aaay, que tierno”.

C- Y contame, aparte de esto que te pasó ahora, ¿tenés alguna otra novedad?

R- Bueno, te dije que estaba feliz porque estoy con el asco más lindo, pero también porque conocí gente nueva y me cayó más que bien.

C- Sí, no me digas, los amigos de tu asco, ¿Me equivoco?

R- Pará, pará gordito, la única que le dice asco soy yo.

C- Bueno, PERDÓN, pero ni siquiera me lo presentaste.

R- Se llama Stefano.

C- Bueno, ahora sí… Los amigos de Stefano.

R- Jajaja sí. Son re copados, y aparte, no sé como que… AH, PARÁ. ¿Sabés de lo que me acabo de acordar?

[Rocío tomó su agenda y buscó entre los primeros días de septiembre. Cupido, sorprendido, la miró]

C- No, decime.

R- Sabés que… El viernes… 17 de septiembre, tuve un 15…

C- Sí, ¿qué tiene que ver con lo que hablábamos…?

R- Pero dejame terminar mierda. Te decía, que en ese cumpleaños, una gitana me tiró las cartas. Le pregunté si iba a conseguir novio, ¿Y sabés lo que me dijo? Me acuerdo textual.

C- ¿Qué?

R- Me dijo que para diciembre… Más para las vacaciones, que me iba a conseguir un novio… Yo no le creí, porque dijo que tampoco me iba a llevar ninguna materia… Pero dije que si se cumplía la iba a buscar para agradecerle…

C- ¿La vas a buscar? Yo te ayudo.

R- Sí, me tengo que poner en campaña… Nah, ni en pedo, sólo que si algún día me la cruzo, se lo voy a decir.

C- Mirá vos che, la primera vez que me juegan así en contra.

R- Y, te digo la verdad, yo no creo en nada de eso, pero es mucha casualidad… Jajaja

C- Pero… Pará… Te cambio un toque de tema… Decime, antes de que pase esto… ¿Vos no estabas mal por otra cosa?

R- Sí, como ya sabés, boludeces que hice yo. Pero, ¿sabés algo? No me arrepiento.

C- ¿Tan mal que estabas y ahora me decís esto?

R- Ya sé que estaba mal, pero, fijate lo que escribí en mi blog hace unos días… “No hay mal, que por bien no venga”. Aparte, entre nosotros, prefiero toda la vida el amor antes que una calentura de mierda.

C- Te diría que sí, pero el amor no es lo mío.

R- Gordo, escuchá lo que decís.

C- Sí, sí. Ya sé quién soy, pero me encargo del amor ajeno, no del propio.

R- Jajaja dejate de joder. Bueno, disculpame, me encantaría seguir hablando, pero tengo que seguir con lo mío.

C- Bueno, perfecto, pero antes de irme, quiero darte algo.

[De su carcaj sacó una flor. Un jazmín que perfumó toda la habitación]

C- Ya sé que no es mucho, pero es por todas las veces que te hice encascar y por todas las veces que discutimos.

R- Ay, qué tierno.

C- Ahora sabés; si estás mal y tenés que descargar algo, pensá en mí y en cuanto pueda voy a volver.

R- Gracias gordis, nos vemos

Así, otro épico encuentro da por finalizado.

Continuará

2 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaaaa que tierno jajaja , te amo asco lindooooooo ♥

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  2. En simples pàlabras puedo decir"Muy bueno"jaja encima en todo tiraste la posta...la verdad que tus notas son lo mas roch jaja :)

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