Cuando pensé que lo tenía todo, cuando estaba confiada en que nada podía salir mal, cuando pensé que no necesitaba nada más… Una corriente de viento helado me tira abajo mi castillo de naipes, el cual no tengo ganas de levantar. Es irónico; algo que lleva tanto tiempo, y paciencia, construir, puede derrumbarse y perderse en sólo cuestión de segundos. Las correntadas cesaron, pero el frío se quedó, instalado, donde tendría que estar ese castillo.
Los naipes ahí quedaron, tirados a un costado. Pero como ya dije, por el momento no tengo intención de juntarlas y rearmar mi castillo. Tampoco sé si en un futuro estaré dispuesta a hacerlo… ¿Será cuestión de esperar? No lo sé. Capaz primero tengo que limpiar mis ideas… Capaz sea una cuestión de TIEMPO.
me gusta.
ResponderEliminarlu:D
No puede ser mas perfecto este blog, la musica, y lo que escribis, lo juro jaja
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