Rocío en el maravilloso mundo del Metal. Capítulo 2

Inicios  Metálicos

Corría el año 2006, año muy especial en mi vida, en el que cambiarían muchas cosas… Así me guste o no, iba a ser el último año en el que iba a estar en la escuela a la que asistí desde los 2 años, dejando ahí a mis amigos y amigas de toda la vida. No pretendía que sea un año triste y amargo, al contrario, fue un año espectacular, con salidas, diversión, peleas y reconciliaciones, pero además, iba a ser el año en el que el metal iba a meterse en mi vida.

Partiendo de la base, y como dije antes, en mi familia no hay una influencia directa metalera como pasa en muchos casos (o mejor dicho, en la mayoría), pero en parte fue gracias a una débil e indirecta (hasta diría sin querer) corriente de mi hermano la que me iba a dar un leve empujoncito para empezar. Una de las primerísimas bandas con las que empecé no es una que ahora siga fervientemente, casi ni la escucho, pero de vez en cuando me pega la nostalgia y la escucho: Korn.

Como también dije antes, los canales de música colaboraban para que me encariñe con la música que iba conociendo. Esto también se aplicó a esta banda: no hacía mucho había salido su nuevo CD (See You on the Other Side) y había un video que pasaban a cada rato en esos canales, siendo también el primero que vi de la banda: Twisted Transistor. Al parecer, mi hermano también se vio afectado por esto y comenzó su estapa de fiebre ‘metalera’, finalizando así con la Stone [apartado acá: mi hermano tuvo un roce que no significó mucho, contrariamente a lo que me pasó a mí; nunca se puso una remera con el estampado de una banda, un accesorio con tachas o algo parecido, al contrario]. Pude darme cuenta cuando vi que esta canción estaba descargada en la computadora que compartíamos en ese entonces. Fue ahí cuando me dio curiosidad y empecé a leer y buscar videos, llegando a Coming Undonw y Word Up, por ejemplo. Seguí buscando y viendo y me siguió gustando. Tanto, que para mi cumpleaños me fueron regalados Follow the Leader y Greatests Hits vol. 1 (los dos por parte de mi mejor amiga), previamente teniendo (no yo, sino mi hermano) See You on the Other Side.

Algo similar me pasó con System of a Down. En la primera etapa de mi crack musical ya conocía una canción (Hypnotize) y a partir de ahí llegué a otros temas como BYOB o Spiders. He aquí la diferencia: como no me sentí tan atraída y no me llamó tanto la atención como la banda nombrada anteriormente, no me interesó leer ni buscar información acerca de ella, por consiguiente, nunca me consideré seguidora de ella, ya que sólo eran canciones tocadas por anónimos bajo el nombre de una banda. Lo que sí recuerdo, y creo que no me voy a olvidar nunca, es que una vez en mi casa, estando reunida con unas chicas que en ese entonces eran mis amigas, mientras estábamos en la compu se me ocurre poner música, y desde luego puse Hypnotize, cuando una de ellas (de la cual no pienso dar nombre porque ya no es mi amiga y realmente me cae del orto) me mira con cara de asco, mezclada con sorpresa, y me dice “Ay Rocio, ¿vos escuchás esto? Sos rara”; he aquí una de las primeras manifestaciones en las que libremente se expresó la ‘rareza’ presente en mi persona. En ese momento pensé ¿Pero cómo? Si yo soy tan rara y compleja como una piedra… Me sorprendí, pero debo decir que cambié; cuando me hizo el click empecé a pensar diferente… En pocas palabras me CHUPA un HUEVO.

Y bueno gente, así fue como de a poco empecé a guiarme por la música que me gustaba, sin vergüenza por expresarlo y sin pensar en lo que la gente pensaba de mí o me decía. También fue así como descubrí esa belleza de banda, que me sigue encantando como el primer día. Siendo una mocosa de 10, 11 años y gracias a mi curiosidad, fue como en mi computadora encontré una banda como la que no hay, una que tenga el equivalente sentimental, el valor que tiene ésta para mí… Sí señores, hablo de una banda que se llama Metallica.

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Sí gente, perdón por la tardanza, pero como les había dicho, tuve un ligero problema con el Word cuando se me tildó la pc y no tenía el archivo de seguridad guardado. Mil disculpas por la espera, y bueno, como ya dije en la entrada de los 30 años de Metallica, el próximo capítulo es dedicado a ellos. Casi lo tengo terminado, sólo tengo que pasarlo a la pc. Para hacer un mini adelanto, aquí las dejo, en exclusiva, una foto del borrador:

Con cariño, yo.