¿Te diste cuenta? Hablé de todos los temas y aspectos que tuvo uno de los mejores años de mi vida (que supera por mucho años como el 2009) y dejé de lado una de las cosas más lindas e importantes que pasé. El único ser que se dignó a leer se dio cuenta enseguida, pero buen, ahí va… No había hecho comentario acerca de las bestias musicales que este año tuve el gusto de ver; esos emotivos y agitados recitales a los que tuve la suerte de asistir… En pocas palabras, una de las cosas más hermosas que me pasaron en el año, fue haber ido a ver en vivo a estas tres bandas que para mí significan mucho… Y bueno, a pesar del “ooooooole” que me comí ese, ya lejano, 26 de marzo, no dejó de ser un año espectacularmente musical…
8 de abril: Fue un día que no llegaba más. Lo venía contando desde… ¿octubre, noviembre? Que me compré la entrada y la tenía escondida, muy bien guardada. Desde el amague del 26 de marzo, con Lu estábamos ansiosísimas por que llegue la fecha. Lo bueno, es que perdí un día de clases, Algo mejor, es que iba a ir a ver a la Doncella. Lo mejor, es que estaba acompañada de gente copadísima (cuando llegamos con Lu, Martin y Agus, que nos vimos allá, los chicos que estaban adelante, Cherman y su chaleco…). La emoción de esa noche fue terrible… Mi primer recital posta, viendo a una banda ENORME, con un despliegue y un setlist espectacular; manteniendo viejos clásicos y renovándose con temas del nuevo cd. Realmente fue una noche como la que no tuve; 45.000 personas, 45.000 fanáticos vibrando a la par de un monstruo de la música como lo es Maiden… Canté, salté, grité, lloré, todo junto. Está demás decir que el calor al público fue enorme, el aguante de la gente a ellos igual, el Eddie y la cabeza gigante fueron espectaculares. Por suerte tengo dos entradas de recuerdo (la mía y la de mi mami, je) y las pienso guardar para toda la vida, al igual que este hermoso recuerdo que va a quedar en mí por mucho mucho tiempo… Ir con una amiga genial, escuchar en vivo la hermosa voz de Dickinson, ver un nuevo Eddie, ver cómo se movía el campo con cada canción, haber formado parte del coro de Fear of the Dark, y bueno ahora no veo la hora de que salga el DVD, estoy re loca por verlo… Realmente sin palabras loco, sin palabras.
28 de octubre: La previa de esta fecha fue una cosa genial: quedarme a dormir en lo de mi mejor amiga, ir a buscarla al día siguiente al colegio (por consecuente, falté yo al mío), volver a comer a la casa de ella con Pili… Y bueno, una vez listas, cambiadas, producidas y con las entradas en mano, esperamos a que viniera Gaspar y emprendernos en un largo viaje hasta llegar a La Plata , escuchando Aerosmith a todo lo que da, viendo si era posible meter las botellas en la cartera… Y buen, al fin llegamos. Ese calor pensábamos que sería insoportable, pero entre charla y charla, el calor nos lo bancamos perfectamente. Haciendo sociales con la gente del campo (ESTRENÉ CAMPO WACHO, CAMPO), nos encontramos a Carito, y yo llamaba esperando a una Sofi Guzzo que nunca llegó… Bueno, nunca llegó a donde estaba yo… Que a propósito, fue ahí, en vallita. De no haber sido por la mierda de campo vip, posiblemente podría haber tocado a Steven, que estaba ahí nomás. A pesar de que, pobrecito, mi vida, dos días antes había sufrido un raro accidente en un hotel en Paraguay (donde se resbaló en la ducha), dejándolo así con el labio y unos cuantos dientes rotos y un ojo morado, ni se hizo problema; esa noche se lució como nunca, con su ropa extravagante y sus trapos brillantes de colores como siempre, cantó con cuerpo y alma, bailó bajo la lluvia de ese hermoso cielo platense. Él, ellos, nos hicieron pasar una noche mágica, nos hizo vibrar a todos los presentes… Y si hay algo que definitivamente no pienso olvidar y recordarlo con un “Yo estuve ahí”, es cantar Dream On, bajo una lluvia intensa e incesante, abrazada a mi mejor amiga… Espectacular, con todas las letras.
9 de noviembre: Lo mejor de esto, es que empezó un día antes, yendo al hotel con Cami Palomar a ver a la banda donde tuve el gusto de conocer a 4 personas “de facebook” personalmente. Estuvimos ahí toda la tarde, paseando por hoteles, buscándolos, haciendo sociales con otros tantos que estaban esperando ahí, y a pesar de no haber conseguido una firma ni una foto, conseguí algo mejor… Que Ellefson y Drover me miraran a los ojos. Ya a la mañana siguiente, habiendo faltado al colegio otra vez y después de que Nico me pasara a buscar por casa, nos tomamos el tren y en cuestión de unos pocos minutos habíamos llegado a la cola de Megadeth. Sí, estaba a solo unos metros y unas horas de que mi sueño de conocer al colorado y verlo tocar en vivo se convirtiera en realidad. Así pasaron las horas, fuimos conociendo a varios chicos e hicimos haciendo sociales a lo largo de la fila, soportando estoicamente el calor, el pleno rayo del sol, el hambre, la sed, el ruido constante del tren, las gotas que cayeron, y demás cosas MOLESTAS. Ya era hora. Abrieron las puertas. Dividieron filas. Entré y… SÍ, LLEGUÉ. LLEGUÉ A LA VALLA. Tuve mucha suerte en encontrarme a un viejo conocido que se quedó conmigo y cuidó de que ningún casihuma me coma, me asfixie o me mate. Y bueno, telonero va, telonero viene, LLEGÓ MEGADETH y mi corazón empezó a latir enloquecido. Y así, entre fotos, videos, gritos, coros y pogos, el recital llegó a su fin, y yo todavía no podía creer lo que había terminado de vivir; lo vi al colorado ahí nomás, Broderick se mandó un re solo adelante mío, me hizo caras, y tuve la MUCHÍSIMA suerte de hacer contacto visual con los dos… Una cosa de no creer, fue realmente increíble, emocionante y espectacular… Se me cumplió un sueño y un recuerdo imborrable se me impregnó en la memoria para que algún día sea una anécdota para contarle a los míos, como los otros dos recitales…
DEFINITIVAMENTE, UN AÑO DE LA CONCHA DE LA LORA !